La Sputnik-1, el primer satélite artificial, se ponía en órbita alrededor de la Tierra hace 50 años. Una bola metálica de poco más de medio metro de diámetro que emitía un bip-bip que fue captado por radioaficionados de todo el mundo.
Si hay que perder el tiempo se pierde.
Cuando escribo aquí es que estoy de pedaleo.